Con tal objeto se proponen aparear una tigresa
joven, que se encuentra en un centro de rehabilitación con un macho
adulto. En Rusia, el problema de la conservación de las especies raras
es debatido no solo por científicos y ecólogos, sino también por
políticos. Próximamente se planea recrudecer la penalización por la caza
ilegal y el contrabando de especies raras de la flora y de la fauna.
En
el Lejano Oriente en la comunidad autónoma judía vive, según fuentes de
los ecólogos, un solo ejemplar de tigre de Amur. Los especialistas
aseguran que es posible restablecer la población de esta especie. Para
ello planean albergar una joven tigresa. Los cazadores encontraron el
año pasado una tigresa en mal estado. Zolushka,
(nombre ruso de Cenicienta) como fue bautizada por los ecólogos, fue
enviada a un centro de rehabilitación para fieras. Pero cuando se
fortalezca para Zolushka encontrarán un Romeo.
En
los últimos años se ha reducido considerablemente el área de
residencia de estas majestuosas fieras. Hoy en día se conservan, en su
mayoría solo en las montañas y bosques de la vecina provincia de Amur.
Sin embargo, no es tan simple llevar a cabo el experimento de la
adaptación de una fiera, que vivía entre rejas, en el medio natural,
explicaba Vladímir Vasiliev, jefe de departamento de protección, control
y regulación del empleo de especies de la fauna de la Comarca de
Primorie:
—De momento no está resuelta la
suerte de Zolushka. Ella será decidida colegiadamente con la
participación de especialistas y de la opinión pública. Por el momento
no está claro si es posible devolverla a la naturaleza, cómo se va a
comportar entregada a su arbitrio, no querrá volver al medio humano...
Los
científicos proponían antes ampliar artificialmente al área de albergue
de los tigres siberianos, alojándolos en el oriente, en Yakutia. Pues,
allí hay suficientes vedados y parques naturales. Sin embargo, es un
proyecto bastante complejo. Los zoólogos no están seguros de que los
tigres de Amur puedan adaptarse al clima del sur de Siberia. Además, es
necesario conservar la población de estas fieras en la provincia misma
de Amur, indica Vladímir Vasiliev:
—Hoy
podemos afirmar con seguridad que nada amenaza a la población del tigre
de Amur. Su número se encuentra en un nivel estable, de unos quinientos
ejemplares, lo que es un buen índice. Además que esta fiera ha
comenzado a encontrarse con más frecuencia. Aunque, tales encuentros no
siempre terminan bien para el tigre. Por ejemplo, en lo que va del año,
en centros de rehabilitación hemos acogidos siete crías de tigres.
Todas ellas quedaron sin el cuidado de la madre. Es difícil responder
por qué fueron abandonados, aunque lo más probable es que la culpa sea
de los cazadores furtivos.
Los ecólogos
aseveran que la cantidad de tigres en el Lejano Oriente debería ser casi
el doble. Para ello es indispensable prestar una atención mayor a la
protección no solo de los animales sino también de los bosques donde
habitan, asegura Vladímir Krever, director del programa de conservación
de la biodiversidad de la Fundación Mundial de la Naturaleza:
—Para
nosotros es mucho más importante mejorar el medio de residencia,
combatir la caza furtiva y optimar la introducción de la caza en el
Lejano Oriente. Y entonces crecerá por sí misma, hasta el límite máximo,
la cantidad de tigres en la naturaleza. Estoy hablando de unos
setecientos ejemplares, pues allí, en principio, una cantidad mayor no
es posible.
En parques zoológicos del
mundo viven unas cuatrocientos cincuenta ejemplares de tigres de Amur.
En China, donde en sus días llegaron a habitar cientos de estas fieras,
hoy día suman decenas contadas. Las autoridades rusas están muy
preocupadas del problema de la conservación de las especies singulares
de la fauna. El presidente Vladímir Putin
presentó hace unos días a la cámara de diputados un proyecto de ley
sobre el recrudecimiento de la penalidad por la caza furtiva. La caza
ilegal de tigres, leopardos, chivos salvajes, halcones y otros animales
raros será castigada no solo con penas pecuniarias, sino también de
cárcel.
sb/mo/sn
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