miércoles, 28 de enero de 2015

La serpiente de Eva andaba sobre sus patas


Descubren los fósiles de serpientes más antiguos, de hasta 167 millones de años de antigüedad, y comprueban que todavía no habían perdido sus extremidades

Julius Csotonyi
Si la historia de la manzana de Eva fuera cierta, la serpiente que la engatusó para probar el fruto prohibido no se deslizó de un árbol arrastrándose sobre su abdomen sino que andaba sobre sus patas. Porque, según una investigación que acaba de ser publicada en Nature Communications, las primeras serpientesque se movieron en la Tierra aún conservaban las extremidades, pequeñas pero bien formadas, de sus antepasados. Relatos bíblicos aparte, un equipo de la Universidad de Alberta en Canadá ha descubierto los restos fosilizados de cuatro serpientes de entre 140 y 167 millones de años, casi 70 millones de años más que la más antigua conocida hasta ahora, con estas características. Según los autores del artículo, el hallazgo cambia las ideas que la ciencia tenía sobre el origen y la evolución de estos animales.

Se cree que las serpientes evolucionaron de lagartos sin patas, que se diferencian de las primeras en cuanto que mantienen algunos rasgos del lagarto, como son las orejas. Sin embargo, «el estudio explora la idea de que la evolución dentro del grupo llamado 'serpientes' es mucho más compleja de lo que se pensaba», dice el autor principal, Michael Caldwell, profesor de la Facultad de Ciencias en Alberta. «Es importante destacar que actualmente existe una brecha significativa en el conocimiento que deben solucionar futuras investigaciones, ya que no se conocen fósiles de serpientes entre los 140 y los 100 millones de años», añade.

La serpiente más antigua conocida es la Eophis underwoodi, del sur de Inglaterra, cerca de Kirtlington. Sólo se conoce a partir de restos muy fragmentarios y era un individuo pequeño, aunque es difícil decir qué edad tenía en el momento en que murió. La serpiente más grande, la Portugalophis lignitos, vivía en los depósitos de carbón en Portugal, cerca de Guimarota, y tenía un tamaño mucho mayor: casi un metro o más de longitud. Varias de estas antiguas serpientes (Eophis, Portugalophis y Parviraptor) vivían en zonas costeras pantanosas en las grandes cadenas de islas en las partes occidentales de la antigua Europa, mientras que la especie de América del Norte, la Diablophis gilmorei, se encontró en los depósitos fluviales hacia el interior en el oeste de Colorado.

Serpientes marinas

Este nuevo estudio pone de manifiesto que la repentina aparición de las serpientes refleja una brecha en el registro fósil, no una radiación explosiva. Desde los 167 a los 100 millones de años, durante unos 70 millones de años, las serpientes se difunden y evolucionan hacia el plan corporal alargado de extremidades reducidas que caracteriza a las bien conocidas serpientes marinas de 100-90 millones de años de Cisjordania, Líbano y Argentina, que aún poseen extremidades traseras pequeñas pero bien desarrolladas. Como siempre es el caso, la distribución de estas serpientes y la anatomía del cráneo y elementos esqueléticos, dejan claro que fósiles de serpientes incluso más antiguas están esperando a ser descubiertas.
«Sobre la base de las nuevas pruebas y por medio de la comparación con los lagartos vivientes sin patas que no son serpientes -explica Caldwell-, el artículo explora la novedosa idea de que la evolución del característico cráneo de la serpiente y sus partes aparecieron mucho antes de que las serpientes perdieran sus patas».
El investigador añade que la identificación de las características definitivas del cráneo de la serpiente revela que los fósiles, previamente asociados con otros restos de lagartos no serpientes, representan un marco de tiempo muy anterior a lo que se creía la primera aparición de serpientes.

A su juicio, el concepto de cómo se originaron las serpientes necesita ser reevaluado a la luz de los nuevos resultados.

j. de j. @judithd 
http://www.abc.es 





















«Las fauces de la bestia», vistas en una nueva fotografía

Se esconden a unos 1.300 años luz de la Tierra, en la constelación de Puppis

El Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) ha tomado una nueva fotogafía de «las fauces de la bestia», en realidad una nebulosa débil llamada CG4 que se esconde a unos 1.300 años luz de la Tierra, en la constelación de Puppis (la popa), que recibe ese nombre por su semejanza con la boca abierta de una gigantesca criatura celeste. También se le conoce como «la mano de Dios» y su naturaleza exacta sigue siendo un misterio.

En 1976, varios objetos alargados parecidos a cometas fueron descubiertos en fotografías tomadas desde Australia con el telescopio británico UK Schmidt Telescope. Debido a su aspecto, fueron denominados glóbulos cometarios, aunque no tienen nada en común con los cometas. Todos fueron localizados en una enorme mancha de gas brillante llamada nebulosa Gum. 

El objeto que se muestra en esta nueva imagen, CG4, es uno de estos glóbulos cometarios. La cabeza de CG4, que es la parte visible en la foto y se asemeja a la cabeza de una gigantesca bestia, tiene un diámetro de 1,5 años luz. La cola del glóbulo —que se extiende hacia abajo y no es visible en la imagen— tiene ocho años luz de largo. 

Para estándares astronómicos, es una nube pequeña, según informa el ESO en un comunicado, lo cual es una característica general de los glóbulos cometarios. 

La parte de la cabeza de CG4 es una espesa nube de gas y polvo, visible porque está iluminada por la luz de estrellas cercanas. La radiación emitida por estas estrellas está destruyendo, de forma gradual, la cabeza del glóbulo y lanzando lejos las minúsculas partículas que dispersan la luz de las estrellas. 

Sin embargo, la nube polvorienta de CG4 todavía contiene suficiente gas como para fabricar varias estrellas del tamaño de nuestro Sol y, de hecho, CG4 está formando nuevas estrellas.

Esta imagen proviene del programa Joyas cósmicas de ESO, una iniciativa de divulgación que pretende producir imágenes de objetos interesantes, enigmáticos o visualmente atractivos utilizando telescopios de ESO, con un fin educativo y divulgativo. 

Todos los datos obtenidos también están disponibles para posibles aplicaciones científicas y se ponen a disposición de los astrónomos a través de los archivos científicos de ESO.






abc.es 

martes, 27 de enero de 2015

Un atlas de todas las nanomáquinas del cuerpo humano

Científicos de Estocolmo localizan las proteínas en los tejidos, las células y los compartimentos subcelulares donde funcionan

El receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), en verde; el esqueleto celular, en rojo, y el material genético del núcleo, en azul. / Science
    Las perspectivas abiertas por la lectura del genoma humano a principios de la década pasada se van cumpliendo a un ritmo superior al previsto, gracias sobre todo al desarrollo acelerado de la tecnología genómica, y a su consiguiente abaratamiento exponencial. Aislar una proteína humana y averiguar dónde está presente en el cuerpo –en qué tejido, en que células de ese tejido y en qué compartimento de esas células— era suficiente para leer una tesis doctoral en tiempos pregenómicos. Pero eso es lo que un equipo sueco acaba de hacer para todas las proteínas humanas de una sola tacada: el equivalente a 20.000 tesis doctorales de los años noventa en un solo artículo de Science.

    Las proteínas son las auténticas nanomáquinas de la célula, que ejecutan todas las funciones biológicas esenciales: se asocian para formar andamios estructurales que mantienen a la célula organizada y la permiten formar prolongaciones como los axones y las dendritas de las neuronas, catalizan las reacciones químicas que mantienen viva a la célula y la alimentan de energía, reciben las señales de las células vecinas y del entorno que informan a la célula de la situación y modulan su comportamiento, asisten en la replicación de los genes, en la interpretación de su información y en prácticamente todo lo demás.

    El atlas revela la posición en el cuerpo del 90% de esas proteínas. Saber dónde está activa una proteína es la pista esencial para averiguar su función

    Los datos resultantes forman un atlas interactivo que los investigadores de Estocolmo facilitan en abierto a todos los científicos del mundo (http://www.proteinatlas.org/). Y eso que entre los más interesados en consultarlo estarán sin duda los investigadores de la Big Pharma, las grandes multinacionales farmacéuticas que, seguramente, no tendrían grandes problemas para pagar una tarifa por utilizar ese tesoro. Pero la corta historia de la genómica tiene ya una tradición de facilitar sus bases de datos a cualquiera que pueda usarlos para mejorar el conocimiento de la biología humana, y tal vez la vida de la gente.

    El genoma humano contiene unos 20.000 genes “codificadores de proteínas”, es decir, que cada uno de ellos contiene la información para fabricar una proteína (o, más exactamente, de un conjunto de proteínas relacionadas). El atlas revela la posición en el cuerpo del 90% de esas proteínas. Saber dónde está activa una proteína es la pista esencial para averiguar su función, lo que será una gran ayuda en el caso de las proteínas que solo se conocían hasta ahora por el gen que las codifica.

    Pero además, el trabajo identifica la situación de todas las proteínas que sirven como diana a los fármacos actuales, y dónde están activas todas las proteínas relacionadas con el cáncer. Esto es un verdadero mapa del tesoro para la investigación farmacológica presente y futura.

    “Esta información es importante para la industria farmacéutica”, explica el director del proyecto, Mathias Uhlén, microbiólogo del Instituto Real de Tecnología KTH de Estocolmo. “Demostramos que el 70% de las proteínas que son dianas para los fármacos aprobados en la actualidad (que suman 618 proteínas en total) son secretadas por la célula, o bien se encuentran asociadas a su membrana externa; de forma interesante, el 30% de estas proteínas diana se encuentran en todos los tejidos y órganos, lo que ayuda a explicar algunos efectos secundarios de los fármacos, y por tanto tendrá consecuencias para el desarrollo de futuros medicamentos”.
    Esta información es importante para la industria farmacéutica”, explica el director del proyecto
    En realidad, casi la mitad de las proteínas humanas se hallan en todos los tejidos, o al menos en los 32 tejidos analizados, que son los más importantes. Esto indica con fuerza que se dedican a tareas biológicas muy básicas (housekeeping, o labores domésticas, en la jerga), como el crecimiento celular, la gestión de los flujos de energía y el metabolismo central, la cocina de la célula.

    De la otra mitad de las proteínas, las que son específicas de un tejido u otro, los órganos favoritos son los testículos, curiosamente, seguidos del cerebro y el hígado. Muchas de estas serán dianas interesantes para los farmacólogos, puesto que atacarlas con un fármaco afectará solo al tejido de interés, lo que reducirá los efectos secundarios.
    Todo eso tendrá que agradecerse a Estocolmo la Big Pharma.

      
    http://elpais.com

    Encuentran un sistema solar que dobla la edad de la Tierra

     


     

    El grupo de cinco planetas completa una órbita en torno a su estrella en menos de diez días y apareció hace 11.200 millones de años, cuando el universo aún era muy joven
      Hay mucho sitio para mundos exóticos en los 100.000 millones de estrellas de la Vía Láctea. Uno de ellos es el sistema solar de Kepler 444, una estrella un 25% más pequeña que el Sol y bastante más fría que se encuentra a 117 años luz dentro de nuestra galaxia.

      Allí, cinco planetas se arremolinan muy cerca de su estrella, completando una órbita, su año, en menos de diez días. Ese sistema planetario, descubierto gracias al telescopio espacial cazador de exoplanetas Kepler, tiene además otra característica extraordinaria. Se formó hace 11.200 millones de años, cuando el universo, que tiene 13.600, era aún relativamente joven. Cuando surgió la Tierra y todo el Sistema Solar, que tiene unos 4.500 millones de años, Kepler 444 y sus acólitos ya tenían más años que nuestro planeta en la actualidad.

      Este grupo de mundos extraños, que hoy se presenta en la revista científica The Astrophysical Journal, es el sistema de planetas del tamaño de la Tierra más antiguo jamás encontrado en la Vía Láctea. Sus componentes, con tamaños que van desde el de Venus al de Mercurio, son una muestra de que el proceso de formación de planetas ha tenido lugar desde que el universo era muy joven. Además, ofrece un periodo de tiempo mucho mayor para que aparezca la vida, gane complejidad, surjan civilizaciones de seres inteligentes e incluso se aniquilen por sus propios errores.

      Este descubrimiento daría espacio para justificar estimaciones sobre el origen de la vida como las obtenidas por investigadores como Alexei Sharov, del Instituto Nacional para el Envejecimiento de Baltimore (EE UU), y Richard Gordon, del Laboratorio para Especies Marinas del Golfo de Florida (EE UU). Observando el ritmo al que los organismos vivos fueron acumulando complejidad a lo largo de la evolución, desde los primeros organismos unicelulares, a los gusanos, los peces o los mamíferos, calcularon que se doblaba cada 376 años. Con esa suposición, estimaron que la vida habría aparecido hace unos 10.000 millones de años, cuando aún no existía la Tierra.

      Planetas rocosos tan antiguos habrían dado mucho más tiempo para el desarrollo de vida
      Además, de su edad, estrellas como Kepler 444 ofrecerían otra ventaja para la aparición y el desarrollo de la vida. Se trata de una estrella enana naranja, un tipo de objeto que puede permanecer estable durante 30.000 millones de años, el triple que el Sol y más del doble de la edad actual del universo. Sin embargo, la cercanía a la estrella convertiría este grupo de planetas en mundos infernales.

      Para los autores, liderados por el investigador de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) Tiago Campante, el hallazgo es una buena noticia para las perspectivas de la existencia de vida inteligente en el universo. El nuevo sistema solar muestra que los planetas rocosos como la Tierra, en los que se supone que pudieron crecer los seres vivos, empezaron a aparecer hace ya muchos miles de millones de años, más que los que separan los primeros microorganismos terrestres de los primates que empezaron a estudiar el cielo.


      http://elpais.com 

      Descubren el papel de dos genes en el cáncer de ovario más agresivo

       

       
      ASACO
       
      Síntomas del cáncer de ovario


      El hallazgo de dos nuevos genes que interactúan entre sí para desarrollar una de las forma más agresivas de cáncer de ovario podría servir para diseñar nuevos tratamientos más eficaces y, además de sistemas diagnósticos más precisos, algo muy necesario porque este tumor generalmente no presenta síntomas. 

      Así, un equipo de investigadores del UNC School of Medicine (EE.UU.) han creado el primer modelo de ratón de la forma más agresiva de la enfermedad y han visto, explica Terry Magnuson, cómo los dos genes interactúan para desencadenar el cáncer y luego impulsar su desarrollo. «Hablamos de un modelo extremadamente agresivo de la enfermedad», basado en las «mutaciones genéticas encontradas en muestras humanas de cáncer de ovario», por lo que ofrece «una representación precisas de la enfermedad humana».

      Los investigadores han identificado que las mutaciones en dos genes -ARID1A y PIK3CA-, hasta ahora desconocidas, desencadenan este tipo de cáncer. «Cuando ARID1A es menos activo de lo normal, PIK3CA es hiperactiva -explica Magnuson-, y el resultado es el carcinoma de ovario carcinoma de células claras». Además también han visto que un medicamento, BKM120, era capaz e inhibir el crecimiento tumoral y de prolongar significativamente la vida de los ratones. El fármaco ya está siendo probado en ensayos clínicos en humanos para otros tipos de cáncer.

      Tormenta perfecta

      El trabajo, que publica hoy «Nature Communications», ha analizado la función del gen ARID1A -que normalmente funciona como un supresor de tumores en personas- cuando los resultados de los proyectos de secuenciación del genoma del cáncer mostraron que estaba mutado en varios tipos de tumores, como el carcinoma de células claras de ovario. Así vieron que necesitaba una mutación adicional en el gen PIK3CA, que actúa como un catalizador de una vía celular importante para el crecimiento celular. «Nuestra investigación muestra por qué hay mutaciones de ambos genes en varios tipos de cáncer, como el de endometrio y cáncer gástrico», explica otros de los investigadores Ron Chandler. Es decir, añade, «una baja expresión de ARID1A y demasiada de PIK3CA desencadena la ‘tormenta perfecta’».

      Los hallazgos de este trabajo, señala por su parte Magnuson, tienen dos posibles aplicaciones: por un lado, y debido a que se ha visto que ARID1A y las mutaciones PIC3CA causan una sobreproducción de interleucina-6 o IL-6, es posible que un tratamiento con un anticuerpo IL-6 pueda suprimir el crecimiento celular. Además, añade Chandler, «si podemos encontrar algo medible, entonces podríamos utilizarlo como un biomarcador de la enfermedad». El experto recuerda que actualmente cuando las mujeres descubren que tienen carcinoma de células claras de ovario, por lo general, es demasiado tarde. «Si podemos encontrarlo antes, tendremos más posibilidades de ofrecer un tratamiento exitoso a las pacientes».

      En España

      viernes, 23 de enero de 2015

      ¿Y si el cometa Churyumov Gerasimenko no fuera uno, sino dos cometas?


       

      Siete estudios publicados por Science recopilan todo lo que se ha averiguado hasta ahora sobre el cometa 67/P Churyumov Gerasimenko después de la llegada de la misión Rosetta

      El 12 de noviembre de 2014, la misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea hizo historia cuando Philae, su módulo de aterrizaje, se posó, aunque con algunas complicaciones, sobre la superficie del cometa 67P/Churyumov Gerasimenko. Y a pesar de que el acontecimiento acaparó cientos de titulares y fue considerado toda una gesta espacial, para los investigadores que reciben y analizan los datos en tierra fue solo el principio.

      Se abre ahora un nuevo capítulo en esta historia. Uno que está haciendo posible el «vistazo» más detallado y cercano a un cometa que la Ciencia haya tenido jamás. Por eso, la revista Science ha decidido dedicar un número especial a la misión Rosetta. En siete estudios diferentes, investigadores de varios países e instituciones analizan la composición, la forma, la orografía y la atmósfera del que se ha convertido, sin duda, en el cometa más y mejor observado y analizado de la historia.

      En tres de esos estudios, llevados a cabo por Michael A'Hearn y Dennis Bodewits, de la Universidad de Maryland y miembros del equipo que opera el instrumento OSIRIS, se ofrecen valiosas pistas sobre cómo se formó el cometa, cómo evoluciona su superficie y cuál podría ser su esperanza de vida.
      «Tratamos de ver cómo evoluciona un cometa a lo largo del tiempo -explica A'Hearn- y también en el transcurso de su órbita. El poder obtener estas series temporales tan detalladas es lo que distingue a Rosetta de otras misiones, como Deep Impact». El propio A'Hearn fue el investigador principal de Deep Impact, la misión de la NASA que hizo impactar un módulo contra la superficie de cometa Tempel I en el año 2005 y que fue la primera que consiguió remover materiales del propio núcleo de un cometa para poder así compararlos con los de su superficie.

      El instrumento OSIRIS es la cámara principal de la misión y en su diseño y construcción ha participado activamente España. Consta de dos cámaras diferentes, cada una de ellas equipada con una serie de filtros especiales. Una de ellas, la cámara de enfoque estrecho, está diseñada para fotografiar la superficie del núcleo del cometa, mientras que la otra, panorámica, se centra en la nube de polvo y gas que lo rodea.

      Eyección de gases desde el «cuello»

      En uno de los estudios publicados en Science los investigadores utilizaron OSIRIS para analizar la estructura del 67/P Churyumov Gerasimenko, cuyas formas le confieren cierto parecido a un pato de goma y que consta de dos lóbulos conectados por una especie de «cuello». Los investigadores han podido comprobar que la mayor parte de la eyección de gases del cometa sucede precisamente en ese cuello, del que las cámaras de OSIRIS han visto surgir chorros de gas y escombros. El hallazgo hace que los científicos se pregunten si el cometa pudo formarse a partir de la combinación de dos cuerpos más pequeños, o si su existencia comenzó como un cuerpo mucho mayor que se contrajo alrededor de su centro, dándole el aspecto de una manzana de la que alguien se hubiera comido toda su parte central.

      Otro de los estudios describe con todo detalle la superficie del fragmento del cometa que es más visible desde la actual posición de Rosetta (la cara sur no es visible aún porque es la que apunta hacia el Sol y la nave Rosetta se refugia en la zona de sombra para no recibir directamente la radiación solar). La región norte del Churyumov Gerasimenko representa, sin embargo, más de la mitad de toda la superficie del cometa, y está dividida en 19 regiones diferentes, todas ellas bautizadas con nombres de antiguos dioses egipcios, al estilo de la nomenclatura de toda la misión.
      Los detalles sobre las texturas y la geomorfología del núcleo del cometa ayudarán a los investigadores a determinar cómo su forma ha ido evolucionando a lo largo del tiempo y dónde es más probable que se encuentren sus depósitos de agua y hielo. Esta parte de la investigación será cada vez más facil a medida que el cometa se vaya acercando al Sol.

      «Los cometas -explica Bodewits- son dos veces más negros que el carbón, con una gruesa capa de polvo que envuelve toda su superficie. Por eso es importante ver las zonas en que los gases se subliman. Es ahí donde se encuentran las fracturas en la capa de polvo y eso puede ayudarnos a encontrar el hielo y a observar los pequeños cambios que tienen lugar en la superficie del cometa».

      Otro de los estudios, capitaneado por Fabrizio Capaccioni, del Instituto nacional de Astrofísica de Roma, y llevado a cabo con el espectrómetro de infrarrojos VIRTIS, se centra en las evidencias de moléculas orgánicas de carbono sobre la superficie del Churyumov Gerasimenko. Este equipo de científicos espera poder captar las firmas de moléculas mucho más complejas, incluso de aminoácidos. Por el momento, sin embargo, parece que la superficie del cometa está dominada por formas mucho más simples de carbono, aunque el trabajo servirá para ilustrar cómo esas moléculas llegaron a desarrollarse y a esparcirse después por todo el Sistema Solar.

      Finalmente, otra serie de estudios se han centrado en la emisión de gases por parte del cometa y en cómo éstos están acumulandose para formar la coma, la larga cola brillante que caracteriza a estos enigmáticos vagabundos estelares. A medida que el cometa se vaya acercando al Sol y el núcleo se vaya calentando, la coma se irá haciendo cada vez más grande y masiva. Midiendo su actividad, los investigadores podrán estimar cómo y cuánta masa va perdiendo el cometa durante su aproximación al astro rey.

      JOSÉ mANUEL NIEVES
      http://www.abc.es
       

      Un fármaco administrado a ratones también protege a la descendencia

      Un genetista examina una secuencia de ADN. / CORDON PRESS

      Es la primera vez que se describe que un medicamento epigenético afecta a la expresión del ADN de la siguiente generación

      El compuesto actúa en modelos animales contra la enfermedad de Hungtinton

       
      ¿Puede un fármaco no solo combatir la enfermedad de quien lo toma sino extender sus efectos beneficiosos a los descendientes del paciente? La respuesta es afirmativa, al menos en ratones en una medicación cuyo mecanismo de acción se dirige a la epigenética (los procesos que modulan la expresión de los genes sin alterar la secuencia del ADN).

      Investigadores del Instituto Scripps (La Jolla, EE UU) han observado este fenómeno al evaluar un medicamento contra la enfermedad de Huntington en modelos animales. El fármaco no solo atenúa los síntomas de esta patología neuronal hereditaria a los ratones a los que administraron la medicación, sino que también lo hizo en sus hijos que heredaron la enfermedad genética. Es la primera vez que se describe que un compuesto epigenético tiene efectos beneficiosos en la descendencia, como destaca Elizabeth Thomas, la autora principal de trabajo publicado recientemente en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

      La epigenética es la disciplina que estudia las señales bioquímicas que, a modo de interruptores, activan o apagan la actividad de los genes sin modificar su estructura. Existen distintos mecanismos, y en ellos influyen determinantemente los estilos de vida. Uno de ellos es la metilación del ADN: si en la cadena de la doble hélice (las cuatro letras accgtaacst...) se une un grupo químico metilo (un átomo de carbono y tres de hidrógeno) a la c (la citosina), el gen se silencia. Uno de los agentes que interviene en este proceso es el tabaco.

      Otro mecanismo de la regulación epigenética tiene que ver con las histonas, las proteínas encargadas de empaquetar el ADN en forma de ovillos para comprimirlo y que de esta forma quepa en el núcleo celular. Si en este proceso de envasado la doble hélice está demasiado comprimida, los genes, a pesar de estar en perfecto estado, no se expresarán.

      La medicación que ha empleado el grupo estadounidense afecta a este último proceso. El fármaco empleado pertenece a la familia de los inhibidores de las acetilasas de histonas, unos compuestos que afectan al proceso de empaquetamiento de la doble hélice en el núcleo de la célula, y, en concreto, a la expresión de los genes relacionados con la enfermedad de Huntington.

      El grupo de Thomas ya había observado que en ratones, un fármaco de este grupo (el HDACi 4b) era eficaz a la hora de reducir los síntomas y retrasar la aparición de la enfermedad. Y se preguntaron si los efectos se mantendrían en las generaciones suficientes.

      A través de distintos experimentos observaron que las propiedades beneficiosas del fármaco se prolongaban en la descendencia, tanto a nivel motor como cognitivo, en habilidades relacionadas con la agilidad, el equilibrio y la memoria, aunque solo por vía masculina (los cambios en la expresión eran más marcados en el cromosoma Y). Ahora, el grupo de Thomas pretende dirigir su trabajo a determinar si los efectos de los inhibidores empleados pueden trasladarse a las mujeres, y si también alcanzan a los bisnietos y tataranietos.
      El estudio es muy preliminar y necesitará ser ampliamente contrastado
      Manel Esteller, especialista en epigenómica
      Algunos inhibidores de las acetilasas de histonas (medicamentos similares al HDACi 4b) ya se administran para tratar algunos tipos de cáncer o trastornos bipolares. "Y muchos de estos pacientes tienen hijos, por lo que queda otra gran pregunta por resolver, y es si estos tratamientos estuvieran afectando a su descendencia", añade Thomas. 

      Ya se sabía que los patrones epigenéticos se transmiten entre nuestras células cuando se dividen, así como que pasan fielmente de padres a hijos, como indica Manel Esteller, director del programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL). "Últimamente se empieza a plantear que cambios epigenéticos nuevos introducidos en los espermatozoides y óvulos podrían también transmitirse a la próxima generación", añade. "Incluso se sabe que defectos en la alimentación materna pueden causar cambios epigenéticos con impacto en los hijos".
      Pero nunca se había descrito este efecto debido a fármacos, como ha hecho el grupo del Instituto Scripps. Por ello, Esteller se muestra cauto sobre las conclusiones del trabajo: "Es un estudio muy preeliminar, y necesitará ser ampliamente contrastado y verificado". 


      http://elpais.com

      martes, 20 de enero de 2015

      La hibernación regenera el cerebro

       

        Un lirón enano, hibernando. / Bob Elsdale / GETTY IMAGES
         
        Cada año, los osos y otros mamíferos experimentan una drástica caída de su temperatura corporal durante la hibernación. Para ahorrar recursos, dentro de sus cerebros muchas conexiones entre neuronas -las sinapsis- desaparecen. 

        Pasado el invierno, estos animales crean nuevas conexiones y no pierden memoria. Es un ejercicio de regeneración que obsesiona a muchos científicos que buscan un remedio contra los efectos del alzhéimer y otras dolencias caracterizadas por la pérdida de estos enlaces neuronales. Ahora, investigadores británicos han forzado la hibernación en ratones y han descubierto una molécula que parece ser fundamental para ese efecto reparador. Sus efectos ayudan incluso a evitar la muerte neuronal cuando los animales sufren daños similares a los del alzhéimer.

        Hasta ahora, se sabía que la hipotermia puede tener un efecto protector en el encéfalo, y se está explorando su potencial tras infartos cerebrales. También se ha demostrado que el frío evita la asfixia del bebé durante el parto. Ahora, el nuevo estudio explora si una bajada brusca de la temperatura también protege el cerebro de la degeneración y la pérdida de memoria que caracteriza a las enfermedades neurodegenerativas.

        El trabajo, publicado en Nature, ha usado ratones que sufrían un tipo de alzhéimer o estaban infectados con priones que causan enfermedades neurodegenerativas. Un golpe de hipotermia de 45 minutos a unos 16 grados de temperatura bastó para que los ratones perdieran buena parte de sus sinapsis en el hipocampo, uno de los epicentros cerebrales de la memoria. Al recobrar la temperatura normal, los ratones más jóvenes recobraron sus conexiones entre neuronas, pero los más mayores no.

        Una proteína asociada al frío extremo recompone las sinapsis y frena la muerte de las neuronas en ratones con alzhéimer

        Los investigadores han demostrado que parte de la explicación se debe a una proteína llamada RBM3, cuyos niveles se multiplicaron por el frío en los individuos jóvenes pero no tanto en los mayores. El trabajo también muestra cómo aumentar de forma artificial los niveles de esa proteína, sin necesidad de hipotermia, también protege los cerebros de los ratones enfermos, cuyas neuronas dejan de morirse y mejoran sus síntomas.

        Todo esto está muy lejos de ser aplicable en humanos, aunque, según los autores, aporta una nueva vía para buscar tratamientos inspirados en los efectos beneficiosos de la hibernación.

        El estudio “nos aporta una diana para desarrollar una droga, del mismo modo que para bajar la fiebre se usa paracetamol más que un baño de agua fría”, ha comentado a la BBC Giovanna Mallucci, investigadora del Consejo de Investigación Médica de Reino Unido y coautora del estudio.

        El trabajo también recibe alabanzas de expertos independientes por las posibilidades que abre de cara a la investigación de la regeneración cerebral, aunque son más cautos sobre su aplicación terapéutica. “El modelo es muy bueno, muy original, y los estudios de patología apoyan la noción de que este tipo de proteína contribuye a la remodelación sináptica”, opina Carlos Dotti, que investiga el envejecimiento neuronal en el Centro de Investigación de Biología Molecular (CBMSO-CSIC).

        +La asociación con el alzhéimer, advierte, es más “coyuntural”, ya que se han descrito “docenas” de proteínas que se pierden con el alzhéimer y que revierten los síntomas cuando se repone su presencia. Y sin embargo sigue sin haber tratamiento capaz de frenar la dolencia.

         “No hay proteína, ni lípido, ni droga que recupere una neurona o una sinapsis cuando esta ha desaparecido”, resalta, y advierte de que “lo máximo que puede hacer esta proteína o droga es retrasar la pérdida si es administrada antes de que la misma ocurra”. Antes de eso habría que saber si la RBM3 es causa o simple efecto de la degeneración progresiva de neuronas y sinapsis. Otra pregunta a explorar: “¿Qué hace que solo unos pocos mayores tengan patología cuando todos presentan, aparentemente, pérdida de RBM3?”, resalta Dotti.

        Puede que la mayor aportación del estudio no tenga que ver con el alzhéimer, opina Dolores Ledesma, que estudia patología y fisiología neuronal en el CBMSO. “Los resultados llaman la atención sobre un punto que me parece clave en enfermedades neurodegenerativas y al que no se le ha dado la relevancia necesaria: quizás no se trata tanto de evitar la pérdida de sinapsis, si no de mantener o mejorar la capacidad para repararlas”, comenta.

        http://elpais.com

        El trasplante de células madre reduce la discapacidad en pacientes con esclerosis

        Por vez primera esta terapia logra una mejoría en la capacidad física, la función cognitiva y la calidad de vida en personas con EM remitente-recurrente
         
        Aunque no cure la enfermedad, la terapia con células madre parece estar convirtiéndose en un tratamiento eficaz para la esclerosis múltiple al mejorar la discapacidad de las personas afectadas y, por ello, la calidad de vida. Lo asegura una investigación que se publica en «JAMA», pero no es la primera que lo sugiere.
         
        A finales de 2014, un trabajo publicado en «Archives of Neurology» abría la puerta al empleo de esta vía como una opción terapéutica para los pacientes con esclerosis múltiple, aunque algunos investigadores cuestionan tanto la eficacia a largo de la terapia como su seguridad.

        Este estudio mostraba que una terapia inmunosupresora de altas dosis y seguido de un trasplante con sus propias células madre hematopoyéticas lograba que, tres años después, un pequeño número de pacientes con un tipo determinado de esclerosis múltiple (EM), la esclerosis múltiple con remitente-recurrente, permanecieran libres de recaídas de la enfermedad y con mejoras en su función neurológica.

        Ahora el estudio que se publica en «JAMA» muestra que en pacientes con este tipo de esclerosis múltiple (EM), el tratamiento con un trasplante mieloablativo de células madre hematopoyéticas (trasplante con inmunosupresión de baja intensidad de células madre) se asociaba con una mejoría en la discapacidad y en la calidad de vida.

        Revertir la enfermedad

        Los resultados de estos estudios son muy importantes porque hay que tener en cuenta que el 50% de las personas con EM son incapaces de continuar con su trabajo a los 10 años del diagnóstico o de caminar a los 25 años. Y porque hasta ahora ninguna terapia aprobada ha demostrado poder revertir significativamente la discapacidad neurológica o mejorar la calidad de vida.

        La esclerosis múltiple es un trastorno inmune del sistema nervioso central. El trasplante de células madre autólogo (células de los propios pacientes hematopoyéticas -de la sangre-) se ha probado como una vía de tratamiento que, a diferencia de los medicamentos de base inmunológica estándar, está diseñado para restablecer en lugar de suprimir el sistema inmunológico. 

        Lo que ha hecho el equipo de Richard K. Burt, de la Escuela de Medicina Feinberg y de la Universidad Northwestern (EE.UU.) ha sido analizar si este tipo de trasplante se relacionaba con una mejoría en la discapacidad neurológica en 123 pacientes con EM remitente-recurrente (definido como recaídas agudas seguidas de una recuperación parcial o completa y manifestaciones clínicas estables entre las recaídas) o 24 con EM secundaria progresiva (definida como una progresión gradual de la discapacidad con o sin recaídas superpuestas) tratados entre 2003 y 2014.

        Y los resultados mostraron que, de los 145 pacientes, se observó una mejoría significativa en 41 (50% de los analizados a 2 años) y en 23 (64% de los pacientes a controlados hasta los 4 años). «Hasta donde sabemos este es el primer estudio que muestra una mejora significativa y sostenida en la puntuación EDSS (Expanded Disability Status Scale) después de cualquier tratamiento para la EM», escriben los autores.
        Además, el tratamiento también lograba una mejoría en la capacidad física, la función cognitiva y la calidad de vida y se apreció una reducción en la gravedad de la enfermedad clínica y el volumen de las lesiones cerebrales asociadas con la EM verificadas mediante resonancia magnética (MRI). 

        Una de las conclusiones a la que llegan los investigadores es la gran relevancia que tiene la selección de los pacientes: así, reconocen, «la puntuación EDSS no mejoró en aquellos pacientes con EM secundaria progresiva o en aquellos con enfermedad de duración superior a 10 años».

        Editorial crítico

        Sin embargo en un editorial que acompaña al estudio Stephen L. Hauser, de la Universidad de California-San Francisco (EE.UU.) se muestra muy crítico con el trabajo. En primer lugar, señala, «este tipo de trasplante no parece ser eficaz contra las formas progresivas de esclerosis múltiple». En segundo lugar, «los regímenes inmunosupresores que incluye este trasplante parecen ser eficaces contra la EM de recaída-remisión, al menos durante varios años, pero sigue sin estar claro si los efectos beneficiosos son el resultado de la infusión de células madre

         Dada la disponibilidad de terapias eficaces contra la EM remitente recidivante, parecería razonable utilizar estas monoterapias probadas en el entorno clínico antes de considerar regímenes más complejos».

        Por último, añade, «se debe aclarar el mecanismo de acción de este tipo de trasplante y no hay que olvidar que la EM es una enfermedad crónica, que por lo general aparece en adultos jóvenes por lo que para entender el papel de cualquier terapia, y sobre todo un régimen intensivo con incierto riesgo a largo plazo, se requieren períodos de seguimiento muy prolongados para evaluar de manera significativa si la enfermedad se ha reiniciado sobre a largo plazo, pero también verificar que estas terapias no han producido ningún daño colateral».

        FOTOLIA
        http://www.abc.es

        La CIA admite que el aumento de avistamientos de ovnis fue culpa suya



        Los relaciona con el lanzamiento a mediados del siglo pasado del avión secreto U-2, que volaba a gran altitud
        Muchos de los ovnis que los ciudadanos vieron en el cielo a mediados del siglo pasado eran en realidad aviones espías de alta cota. La Guerra Fría y la falta de satélites precisos obligó a Estados Unidos a adentrarse en el espacio aéreo de la Unión Soviética con esta clase de aviones, que tenían unas prestaciones extraordinarias para la época.

        El 29 de diciembre, responsables de la CIA dijeron lo siguiente a través de Twitter: "Lo más leído en nuestro índice de lo mejor de 2014: ¿informes de actividad inusual en los cielos en los años 50? Fue asunto nuestro". Junto al tweet se incluía un PDF sobre el Programa del avión secretro U-2 y la CIA, desde 1954 hasta 1974, un informe sobre el avión espía tripulado U-2 de los Estados Unidos, escrito por historiadores de la agencia y publicado en 1998.

        En ese documento se señala que "las pruebas de gran altitud del U-2 pronto dieron lugar a un efecto secundario inesperado: un enorme aumento en los informes de objetos voladores no identificados (ovnis)".

        Informes de controladores aéreos

        A mediados de la década de 1950, la mayoría de los aviones de pasajeros comerciales volaban a altitudes de entre 10.000 y 20.000 pies (3.048 a 6.096 metros). Pero una vez que los U-2 comenzaron a volar a altitudes mucho más altas -por encima de 60.000 pies (18.288 metros)- "los controladores aéreos comenzaron a recibir un número creciente de informes de ovnis", explica el documento.

        Los pilotos de aerolíneas también escribieron cartas a la unidad de la Fuerza Aérea en el Comando de Desarrollo Aéreo de Wright, en Dayton, Ohio, un grupo encargado de investigar fenómenos ovni.
        "Esto, a su vez, condujo al Proyecto Libro Azul de la Fuerza Aérea. Con base en Wright-Patterson, la operación recoge todos los informes de avistamientos de ovnis", señala el documento.

        Funcionarios del Blue Book llamaban regularmente a la CIA para ayudar a los investigadores a eliminar la mayoría de informes sobre ovnis, explica el documento, "aunque no podían revelar a los remitentes la verdadera causa de los avistamientos".

        Oleada ovni

        Según informa Space.com, el tuit de la CIA ha provocado su propia oleada ovni: Varios analistas cuestionan la afirmación de la CIA de que los vuelos del U-2 realmente causarán el incremento en los avistamientos de ovnis. "Algo que ha logrado la información de la CIA es que ha unido a los escépticos y a los defensores de los ovnis en proclamarla como falsa", escribió el escéptico Robert Sheaffer en un blog la semana pasada. "Podríamos estar de acuerdo en poco más, excepto en que esta afirmación no tiene sentido".

        Sheaffer explica que los archivos del Proyecto Libro Azul son ahora registros públicos, permitiendo que cualquiera pueda comprobar cuándo y dónde se reportaron avistamientos. "La conclusión es: No hay absolutamente ninguna correlación entre los tiempos y lugares de los informes de los ovnis y y los vuelos del U-2", escribió.

        Una opinión similar acerca de la afirmación de la CIA es la del analista de fotos de ovnis Bruce Maccabee, que concluyó que la explicación de la CIA es "absurda". Las estadísticas "no apoyan la afirmación de que hubo un gran aumento en los avistamientos por la población, los pilotos y los controladores aéreos, una vez que el avión U-2 comenzó a volar," escribió en un reciente post.

        Sheaffer también sostiene que "la alegación de la CIA de que los vuelos del U-2 llevaron a la creación del Proyecto Libro Azul no se sostiene", porque era anterior en varios años a los vuelos del U-2.

        El U-2 sigue volando después de tantos años, a pesar de los avances en la tecnología de los aviones robóticos, que han llevado al despliegue de aviones no tripulados de vigilancia, tales como el Global Hawk de Estados Unidos.

        AP
        http://www.abc.es

        jueves, 1 de enero de 2015

        Comienza la aproximación al planeta enano Ceres

         



        La sonda Dawn de la NASA vuela a 725 km por hora hacia el misterioso mundo, que parece tener agua en abundancia

         
        La sonda Dawn de la NASA ha comenzado a aproximarse a a Ceres, un misterioso planeta enano del tamaño del estado de Texas, el más grande del cinturón de asteroides, que parece contener agua en abundancia y que nunca antes ha sido visitado por una nave espacial. Dawn (amanecer en inglés), lanzada en 2007, entrará en la órbita Ceres el próximo 6 de marzo. 
         
        La nave ha salido recientemente de la conjunción solar, en la que se encontraba en el lado opuesto del Sol, lo que limitaba la comunicación con las antenas en la Tierra. Ahora que de nuevo se puede comunicar de forma fiable con nuestro planeta, los controladores de la misión han programado las maniobras necesarias para la siguiente etapa del viaje. Dawn está actualmente a 640.000 kilómetros de Ceres y se acerca a 725 kilómetros por hora.

        La llegada de la nave espacial a Ceres marcará la primera vez que una nave espacial ha llegado a estar en órbita de dos objetivos del Sistema Solar. Previamente, la nave exploró el protoplaneta Vesta durante 14 meses, desde 2011 hasta 2012, capturando imágenes detalladas y datos acerca de ese cuerpo.

        «Ceres es casi un completo misterio para nosotros», dice Christopher Russell, investigador principal de la misión Dawn, en la Universidad de California, Los Angeles. «Ceres, a diferencia de Vesta, no tiene meteoritos vinculados que ayuden a revelar sus secretos. Todo lo que podemos predecir con confianza es que vamos a quedar sorprendidos».

        Ambos cuerpos planetarios tienen su importancia. Ceres podría haberse formado más tarde que Vesta, y con un interior más frío. La evidencia actual sugiere que Vesta sólo conserva una pequeña cantidad de agua porque se formó antes, cuando el material radiactivo era más abundante, lo que habría producido más calor. Ceres, por el contrario, tiene un manto de hielo de espesor y puede incluso tener un océano debajo de su corteza helada.

        Ceres, con un diámetro medio de 950 kilómetros, es también el cuerpo más grande del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. En comparación, Vesta tiene un diámetro medio de 525 kilómetros, y es el segundo cuerpo más masivo del cinturón, informa la NASA.

        Propulsión iónica

        La nave espacial utiliza propulsión iónica para atravesar el espacio, mucho más eficiente que si se utiliza la propulsión química. En un motor de propulsión iónica, una carga eléctrica se aplica al gas xenón, y rejillas metálicas cargadas aceleran las partículas de xenón fuera del propulsor. 

        Estas partículas empujan de nuevo en el propulsor cuando salen, creando de una fuerza de reacción que impulsa la nave espacial.

        Dawn ya ha completado cinco años de tiempo acumulado de empuje, mucho más que cualquier otra nave espacial. «Orbitar tanto Vesta como Ceres sería verdaderamente imposible con propulsión convencional. Gracias a la propulsión iónica, estamos a punto de hacer historia, con la primera nave espacial en orbitar dos mundos inexplorados», afirma Marc Rayman, ingeniero jefe de Dawn y director de la misión, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.

        2015 será el año de los planetas enanos. En julio, unos meses más tarde de la gesta de Ceres, la nave New Horizons, también de la agencia espacial estadounidense, sobrevolará Plutón.

        अब्स.es 

         

        ¿Está la gravedad detrás de la «flecha del tiempo»?

         

        Investigadores lanzan toda una nueva teoría para explicar el tiempo y su devenir

        El tiempo fluye en una única dirección. Resulta obvio para cualquiera que, a la velocidad de un segundo por segundo, todo transcurre desde el pasado hacia el futuro. Los objetos, y las personas, envejecen sin remedio y nunca se ha podido observar que algo, o alguien, logre que ese proceso funcione al revés. Si freimos un filete, jamás volverá a "desfreirse". Si un plato cae al suelo, se romperá, pero nunca podremos ver un plato roto sobre el pavimento recomponiéndose mientras regresa a la mesa de la que cayó. Si una estrella explota, el proceso es del todo irreversible.

        ¿Por qué suceden así las cosas? O, dicho de otra manera, ¿Por qué todo en nuestro Universo sigue una única "flecha del tiempo"? A lo largo de toda la Historia, filósofos y científicos se han preguntado por esta cuestión. Desde Aristóteles a Stephen Hawking, la cuestión del tiempo ha preocupado siempre a la humanidad.

        Ahora, un equipo de investigadores del Instituto Perimeter de Física Teórica en Waterloo, Canadá, ha publicado en Physical Review Letters un artículo en el que se apunta toda una nueva teoría para explicar el tiempo y su devenir. Flavio Mercati y sus colegas creen que la "culpa" la tiene la gravedad, la más familiar y a la vez la más misteriosa de las fuerzas de la Naturaleza. Y que es precisamente ella, la gravedad, la que obliga al tiempo a transcurrir en una única y determinada dirección.

        A primera vista, la gravedad no parece ser el lugar adecuado para buscar pistas sobre el tiempo. Y no hay, en principio, nada en las ecuaciones que describen la gravedad que sugiera que el tiempo debe ir en una única dirección. En su lugar, los investigadores suelen mirar al Segundo Principio de la Termodinámica para explicar por qué un plato que se rompe o un filete recién frito son dos procesos irreversibles. 

        De hecho, el Segundo Principio de la Termodinámica afirma que en cualquier sistema cerrado existe una cantidad de desorden (que llamamos entropía) que aumenta a lo largo del tiempo sin que pueda evitarse. En conjunto, y hagamos lo que hagamos para mantener un cierto orden en las cosas, la entropía del Universo no deja de crecer. Si tenemos entre manos un sistema de "baja entropía", como una casa recién ordenada y limpia, podemos estar seguros de que, con el paso del tiempo, la entropía aumentará sin remedio y hará que nuestra casa vuelva a estar sucia y desordenada. Lo mismo sirve para el resto del Universo.

        A mediados de la pasada década de los setenta, el físico británico Roger Penrose fue el primero que prestó atención a la Segunda Ley para definir la dirección en la que transcurre el tiempo. Según su razonamiento, nuestro Universo va pasando, desde su comienzo, de ser un sistema ordenado a otro en el que el desorden es cada vez mayor. Es decir, que el Universo entero debería estar más y más ordenado cuanto más atrás en el tiempo lo observemos.

        Sin embargo, lo que sabemos sobre los primeros instantes del Universo nos indica justo lo contrario. Justo después del Big Bang, en efecto, lo que había era una sopa de plasma ardiente en la que las partículas ni siquiera podían unirse para formar átomos.

        Pero Mercati y sus colegas Tim Kowlowski, de la Universidad de New Brunswick, y el físico británico Julian Barbour, ofrecen en su artículo una nueva forma de aproximarse al problema. Y explican que para comprender la flecha del tiempo, no necesitamos preocuparnos de las condiciones iniciales del Universo. En lugar de eso, debemos fijarnos solo en la gravedad, que puede explicar el fenómeno por sí misma.

        Muy pocos autores han tomado hasta ahora este camino. La razón es que la gravedad no dice nada sobre el tiempo y todas sus ecuaciones son simétricas en relación al tiempo. Eso quiere decir que todas ellas funcionan independientemente de la dirección que tenga el tiempo. Imaginemos que, miestras se cae el plato del ejemplo anterior, tomamos un vídeo del suceso. Si pasamos el vídeo hacia delante, (del orden al desorden) se verá cómo el plato se rompe al llegar al suelo. Si lo pasamos hacia atrás, (del desorden al orden) veremos cómo el plato se "recompone" desde el suelo hasta quedar intacto encima de la mesa. Pues bien, en cualquiera de los dos casos, las leyes de la gravedad funcionan igualmente bien.

        Un Universo de «juguete»

        Para averiguar cómo la gravedad podría explicar el problema del tiempo, los investigadores simularon sus efectos en una versión muy simple del Universo, una en la que apenas un millar de partículas se distribuyeron al azar en un espacio vacío, permitiendo que se movieran en función de la fuerza de la gravedad. Y hallaron que, inevitablemente, las partículas alcanzaban un punto en el que todas se agrupaban estrechamente. Después de lo cual, se volvían a separar para no volver ya nunca más a agruparse.

        Curiosamente, la complejidad del sistema crece, incluso cuando las partículas no están ya estrechamente agrupadas. La definición de complejidad usada por los investigadores se relaciona con el espacio que hay entre las partículas y es, aproximadamente, la relación que existe entre las distancias máximas y mínimas de las partículas. Definida de esta forma, la complejidad es menor cuando las partículas están más juntas, y crece a medida que el sistema evoluciona y se expande.

        Este modelo "de juguete" del Universo consigue un parecido razonable con la forma en que nuestro Universo pasó espontáneamentede un estado de baja complejidad (el plasma inicial), a otro de alta complejidad, con planetas, estrellas y galaxias. Así que la flecha del tiempo, argumentan los investigadores, va siguiendo este aumento natural de la complejidad.

        Lo cual no supone, para Mercati, una alternativa al Segundo Principio de la Termodinámica, sino un complemento. La gravedad, afirma el científico, crea las condiciones para que haya filetes que poder freir o platos que se puedan romper. Es decir, que la Segunda Ley sigue explicando la ruptura irreversible de los platos al caer, pero es el poder "aglutinante" de la gravedad el que explica cómo se crean las condiciones ordenadas en el que las estructuras complejas, como platos, filetes, seres humanos o galaxias, pueden llegar a formarse.

        El trabajo de Mercati y sus colegas no será, sin duda, la última palabra para explicar la flecha del tiempo, pero sí que supone un gran paso adelante hacia su comprensión.
        A partir de aquí, el nuevo modelo tendrá que ser refinado y completado. De hecho, por ahora solo usa el concepto newtoniano de la gravedad, dejando a un lado la teoría de Einstein de la relatividad general. Para Mercati, un mayor grado de comprensión será posible cuando logremos tener un marco que combine ambos enfoques, la tan buscada teoría cuántica de la gravedad.

        josé manuel nieves
        http://www.abc.es