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En perspectiva es muy probable que
ocurra una rebelión de las máquinas automáticas y la humanidad debería
pensar en cómo luchar contra los robots asesinos armados de pies a
cabeza.
Expertos militares entrevistados por La Voz de Rusia hablaron del peligro que representan los robots autónomos armados. El apocalipsis no está lejos.
Hoy por doquier se utilizan robots autónomos armados, aparatos voladores no tripulados y sistemas automáticos de combate.
La
mayoría de las máquinas al servicio del hombre están dotadas de
“autopiloto”. Pero, por ahora, los robots de combate no cumplen esa
función.
“He aquí un ejemplo del intelecto del robot
asesino: dirigirse al punto de las coordenadas X e Y, precisar el blanco
según el método de radiación térmica, abatir el objetivo. Pero esta es
la mentalidad de un robot “tonto”. Lo terrible es que no puede
determinar lo que se encubre detrás de la radiación térmica. Puede ser
un soldado, un insurgente o un civil”, explica Sarah Neary, profesora de
Inteligencia Artificial y Robótica de la Universidad de Sheffield, Gran
Bretaña.
Los militares y científicos siguen elevando
la precisión de los sistemas automáticos de combate. Según ellos, los
robots asesinos pueden reducir la cantidad de soldados en el campo de
batalla y de esa manera disminuir el número de muertos.
“Los
científicos han diseñado el dron Falcon HTV-2, que se encuentra en fase
de prueba. Es un avión completamente autodirigido, que puede
desarrollar una velocidad de hasta veinte mil kilómetros por hora. Un
piloto no puede manejar semejante avión, simplemente quedará destrozado.
Por otra parte, a tal velocidad al hombre le resulta difícil
concentrarse, evaluar la situación y no hará a tiempo para reaccionar a
la orden” –dijo Sarah Neary a La Voz de Rusia.
El
Departamento de Defensa de Estados Unidos ha publicado un informe sobre
los sistemas de combate automatizados, que trata de las características
del arma autónoma y semiautónoma. Al final del informe se hace una
relación de las deficiencias y vulnerabilidad de este tipo de armas. La
lista es extensa e incluye importantes aspectos como la posibilidad de
los ataques de piratas informáticos contra sistemas de programación, las
interferencias de las frecuencias de las señales de radio, las trampas
de radares, spoofing o intercepción de una señal cifrada.
“Las
tecnologías actuales representan un paso encaminado a la creación y
empleo de máquinas automáticas asesinas, que no están bajo control del
hombre. Actualmente, los algoritmos dentro de los programas
operacionales son tan complicados, que a veces el sistema registra
errores que el hombre no puede corregir. Unos sistemas interaccionan con
otros y nosotros no podemos controlar ese nexo. Tampoco controlamos la
reacción de un sistema a distancia a la señal recibida por el sistema
que registró el error” –manifiesta sus temores el doctor en ciencias
físico-matemáticas, que desarrolla el Programa para la Ciencia y la
Seguridad Global de la Universidad de Princeton, Mark Avrum Gubrud:
Siendo
consciente del peligro de la utilización de robots de combate
autónomos, la decisión sobre su empleo la toman los militares y las
grandes compañías productoras de armamento. La organización
internacional de derechos humanos Human Rights Watch, junto con sus
especialistas de la escuela de práctica jurídica de la Universidad de
Harvard, ha publicado el informe “La pérdida de la humanidad: causa
contra los robots asesinos”.
El informe trata de la
necesidad de renunciar al empleo, fabricación y diseño de robots
asesinos totalmente automáticos. Además, es menester elaborar leyes y
normas jurídicas internacionales, que regulen el flujo de las máquinas
de guerra en el mundo, para prevenir su producción descontrolada.
“No
creo que los robots, por más desarrollado que sea su inteligencia
artificial, empiecen a guiarse por los modelos internacionales de
defensa de la población civil durante las operaciones bélicas. Nada los
contendrá, incluso la piedad por los civiles. Es que ellos no sienten
absolutamente nada. Además, es difícil tomar bajo control el accionar de
los robots asesinos. Por otra parte, su accionar descontrolado puede
minar el principio de la política de disuasión por medio de la
intimidación” –dijo a La Voz de Rusia, la experta jefa en cuestiones
militares de Human Rights Watch, Bonnie Docherty.
Ahora
la sociedad posee especialistas de alta clase y tecnologías avanzadas,
que facilitan el trabajo. Pero la mayoría de los científicos e
investigadores instan a los diseñadores a no dotar a los robots de armas
y utilizarlos con fines civiles.
“Qué los robots
ayuden al hombre a superar las dificultades, pero mediante tareas
rutinarias. Y la gente debe trabajar con la gente” -estima Mark Avrum
Gubrud. “El empleo de robots en lugar de personas en esferas en que la
vida humana se somete a peligros no está justificado, la vida humana es
demasiado cara y debemos preocuparnos por nuestra vida y por la vida de
los demás”. Los expertos coinciden en que los robots deben operar en
áreas civiles, por ejemplo en la producción agrícola o aplicarse en la
medicina.
Nosotros, como Homo sapiens que somos,
debemos prohibir el empleo de las máquinas asesinas incontrolables.
Debemos enfilar a los robots por el cauce civil, para que ayuden a la
gente y no las maten. Es que incluso en el campo de batalla hay momentos
en que el factor humano desempeña el papel decisivo. Y los robots
pueden solo copiar de forma desatinada el comportamiento humanos, al
menos, hoy en día.
http://spanish.ruvr.ru
Foto: SXC.hu
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