domingo, 16 de diciembre de 2012

Los bosques canarios se adaptan para sobrevivir al cambio climático


 
Ejemplares de pino canario en la isla de Gran Canaria. | EM

 

La naturaleza es sabia. La última muestra, en las islas Canarias. Ante el calentamiento global, los bosques de las islas de Tenerife y Gran Canaria tienden a desplazarse a zonas más altas.
Esta es una de las conclusiones de un estudio liderado por Marcelino del Arco y Víctor González del Departamento de Biología Vegetal (Botánica) de la Universidad de la Laguna (Tenerife), que forma parte del proyecto ClimaImpacto cofinanciado por la Comisión Europea. El estudio permitirá deducir la distribución de los bosques en Tenerife y Gran Canaria y detectar tanto las zonas más sensibles como las más resistentes ante las variaciones del clima.
El estudio ha analizado las posibles consecuencias en cuatro escenarios futuros, en los que las temperaturas medias de cada isla ascendiesen 1, 2, 3, 4 ºC y las precipitaciones se redujesen en un 5, 10, 15 o 20%, respectiva y simultáneamente.
Los bosques tienen una gran importancia ecológica y se han convertido en un importante sumidero de carbono, al atenuar en un 11% el impacto producido por las emisiones de CO2.
Otro de los resultados ha indicado que la vegetación de zonas secas se expande y las de zonas húmedas se contrae.
Estos efectos encuentran dos excepciones: los bosques de las Cumbres de Anaga, donde reside una de las mejores poblaciones de laurisilva de Tenerife y los bosques de Pinar de Agua en Gran Canaria, uno de los hábitats más importantes para el pinzón azul propio de las islas.

Los bosques podrían transformarse completamente

El estudio, a su vez, indica que si el calentamiento continúa acentuándose, afectando también a las cumbres, los bosques no podrán refugiarse y se transformarán en comunidades muy diferentes a las actuales, dominadas por especies más resistentes al calor y a falta de humedad.
Un dato dramático es que la variación del clima podría estar sucediendo a un ritmo muy por encima de la capacidad de las especies para adaptarse. Esto implicaría que a medio plazo sean necesarias medidas de gestión que ayuden a los propios ecosistemas a sobrevivir.
Por este motivo, los resultados de este tipo de estudios se convierten en prioritarios para conocer el futuro de los amenazados ecosistemas canarios. Porque aunque la naturaleza sea sabia, la capacidad humana para destruirla parece imparable.

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ELMUNDO.es

2 comentarios:

  1. Qué interesante, desconocía esto.
    Saludos

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  2. La naturaleza se amolda al medio ambiente, làstima que no le den tiempo,

    saludos Eder !!

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