Nació con una enfermedad genética muy rara que no le permite aumentar de
peso.
Lizzie Velásquez nació en la ciudad de Austin, estado de Texas, hace 23
años. Carece de tejido adiposo, lo que significa que no tiene grasa en
el cuerpo, por lo que es incapaz de aumentar de peso.
La chica tiene que comer cada 15 minutos para seguir viva. Consume entre
5.000 y 8.000 calorías diarias, mientras que lo recomendable para una
persona que no realiza un gran esfuerzo físico son unas 2.000 calorías.
Come hasta 60 veces al día y suelen ser alimentos con alto poder
nutritivo, a los que los demás tienen que renunciar para no engordar,
como patatas fritas, dulces, chocolate, pizza, pollo, pasteles,
rosquillas, helados, y tartas. Pero con todo esto, no pesa más de 26
kilogramos a pesar de medir 157 centímetros. “Me peso continuamente y si
gano medio kilo, me emociono”, cuenta Velásquez.
Lizzie nació con cuatro semanas de adelanto pesando 900 gramos tras el
parto y ni los médicos saben cómo logró sobrevivir.
Ahora está bajo los
cuidados del profesor Abhimanyu Garg del Southwestern Medical Center de
la Universidad de Texas, que también estudia su enfermedad, ya que sus
síntomas son muy poco conocidos y sorprendentes para toda la comunidad
médica del mundo. Sólo tres personas en el planeta tienen este síndrome
todavía no identificado.
En el portal de YouTube hay numerosos videos dedicados a la joven, que
tiene sus admiradores. Sin embargo, en la escuela la llamaban monstruo y
la trataban como a un animal, reconoce Lizzie. “Soy humana, por lo que
estas burlas me hieren, pero no voy a permitir que rompan mi espíritu”,
asegura la chica, que ahora está escribiendo un libro sobre su vida
dedicada a la lucha contra la enfermedad y por la supervivencia.
http://actualidad.rt.com
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