© Flickr.com/goodnight_photography/сс-by Autor: Yulia Monájova http://spanish.ruvr.ru
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La horripilante historia del chino, Zhang Yongming, antropófago de cincuenta y seis años, estremeció al mundo a finales del pasado mes de mayo. En manos de la policía cayó el caníbal culpable de la muerte de una veintena de jóvenes.
Después llegó la noticia del
canadiense, Luka Rocco Magnotta, actor de cine porno de Montreal, que
mató y devoró a su amante, Lin Jung. En Miami, el caníbal, Rudy Eugene,
fue sorprendido y muerto a tiros por la policía mientras masticaba la
cara de su víctima Ronald Poppo, una persona sin hogar. En 2011, en
Rusia fue detenido por homicidio y canibalismo el joven cocinero de
Murmansk, Ivan L., de veintiún años, que había conocido a su futura
víctima a través de una red social. La mató en la primera cita, la
desmembró y grabó en video varias recetas culinarias para preparar carne
humana. En vista de que los casos de canibalismo se han hecho más
frecuentes, algunos parlamentarios de la Duma de Estado proponen
prohibir legalmente cualquier mención de este fenómeno en los medios de
comunicación, en horarios de máxima audiencia, argumentando que la
mezcla de horror y asco hipnotiza al público haciéndolo seguir con
morbosa curiosidad las historias de caníbales. De la misma manera, los
niños escuchan con miedo e interés los cuentos de ogros.
Cabe
señalar que el canibalismo no ha sido considerado siempre como algo
prohibido e inmoral. Hasta hace poco, algunas tribus africanas tenían la
costumbre de comer a sus enemigos derrotados. En Papúa Nueva Guinea,
era un gran honor poder comer el cerebro de un familiar difunto. Esta
costumbre incluso se llevó a la pantalla dando origen a las películas
sobre zombi. Las bacterias que viven en un cerebro descompuesto provocan
la enfermedad del kuru que afecta el sistema nervioso del hombre,
haciéndole temblar las extremidades. Los enfermos del kuru sirvieron de
prototipo para los zombis de cine. En la Europa medieval, se comía a
niños, y una prueba son los cuentos populares. La causa era el hambre.
Hoy en día, el canibalismo tiene sus orígenes en enfermedades
psicóticas, depresión y disgregación de la personalidad. Según asevera
la Dra. Clancy McKinzey, destacada psicóloga y especialista de renombre
mundial en esquizofrenia y salud mental, el canibalismo es el resultado
de un trauma especialmente vivido en la infancia, posiblemente debido a
un largo período de separación de la mamá o incluso al nacimientos de
hermanos menores:
—Hice
mis primeros estudios en 1966 bajo la tutoría de un psicólogo infantil
que afirmaba que las raíces de la esquizofrenia infantil se remontan a
los primeros dieciocho meses de la vida del niño. Más tarde verifiqué
esta información con mis pacientes mayores de edad y encontré que más de
la mitad de ellos tenían un hermano o hermana menor, un año y medio más
joven que ellos, y que los pacientes con depresión psicótica tenían
hermanos dos años y medio más jóvenes que ellos.
Otro
factor que puede impulsar el canibalismo es una pasión dolorosa y el
deseo de poseer al máximo a otra persona. Éste fue el caso del psicópata
canadiense, Luka Rocco Magnotta, que se comió parte del cadáver
desmembrado de su amante, enviando el resto por correo a la oficina del
Partido Conservador de Canadá.
Una de las causas más
seguras de la antropofagia es la frustración, la desilusión y las
ambiciones no realizadas. McKinzey cita el ejemplo de Gary Heydnik,
prototipo del asesino maniático Buffalo Bill de “El silencio de los
corderos”. McKinzey fue la principal psicóloga forense en la
investigación de este caso. Pasó más de cien horas conversando con
Heydink sobre su pasado y, finalmente, llegó a la conclusión de que la
atracción por el canibalismo surge en Heydnik a la edad de un año y
medio, cuando nace su hermano menor Terry:
—Heydnik
fue acusado de violaciones, homicidios, torturas, canibalismo,
violencia y racismo. Pero todos estos cargos fueron producto de la
imaginación de las personas que lo acusaron. Su única motivación fue el
deseo de tener hijos. Él era un enfermo mental que había perdido cuatro
hijos.
La teoría de que los trastornos
mentales son causados principalmente por traumas infantiles es bastante
popular, pero no la única correcta. El presidente de la Asociación de
Psiquiatras Independientes de Rusia, Yuri Savenko, sostiene que en el
mundo contemporáneo, los problemas de la infancia ya no pueden ser un
pretexto universal. La mayor causa es la disgregación de la personalidad
por abuso de sustancias psicotrópicas.
—Todos
los años se dan muchos casos de canibalismo. Por lo general, entre
alcohólicos degradados con personalidad descompuesta al devorar a
alguien de su compañía a manera de diversión. El alcoholismo y la
drogadicción no destruyen el intelecto y la memoria tan pronto como la
moral. La gente con personalidad descompuesta llega a cometer cosas que
son tabúes absolutos en la sociedad normal.
Muchos
de estos caníbales se justifican diciendo que sus víctimas ya han
perdido la calidad de seres humanos, por lo que pueden ser consumidos
como carne. Hay también otra teoría que atribuye el canibalismo a las
psicosis originadas por el estilo de vida contemporáneo. Una persona
psicológicamente inestable puede tratar de copiar a los personajes de
películas de horror. Algunos cometen masacres siguiendo escenarios de
juegos de computador. Otros atacan a gente en la calle, como, Rudy
Eugene, de Miami, que agredió a un hombre sin casa dormido en la acera y
empezó a comérselo vivo, hasta que la policía lo mató a tiros.
Cualquier teoría puede fallar, pero los psicólogos coinciden en que la
mejor forma para evitar los trastornos mentales es leer, practicar
deportes, ser social y llevar una vida saludable.
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