El
batiscafo tripulado chino Jiaolong (Dragón de Mar) se sumergió el
pasado domingo a más de 7.000 metros en la fosa de las Marianas, en el
Pacífico, estableciendo un nuevo récord nacional de inmersión, según los
medios chinos.
El sumergible con tres tripulantes a bordo alcanzó 7.020 metros por
debajo de la superficie del mar, en una prueba que se prolongó por 11
horas. Fue su cuarta inmersión en la fosa de las Marianas desde mediados
de este mes. Anteriormente logró profundidades de 6.671, 6.965 y 6.963
metros, superando el récord de 5.188 metros de julio de 2011.
Desde el fondo del mar, los tripulantes de Jiaolong enviaron un
saludo a los tres astronautas chinos que tenían previsto realizar ayer
un acoplamiento manual de la nave espacial Shenzhou-9 al módulo de
laboratorio orbital Tiangong-1.
“Deseamos gran éxito en el acoplamiento manual y brillantes logros en
misiones espaciales y submarinas tripuladas de China”, señalaron los
tripulantes citados por Xinhua.
El director del organismo chino de Oceanografía. Liu Cigui, destacó
que la inmersión a más de 7.000 metros permitirá a su país “realizar
estudios científicos en más del 99,8% de las áreas del fondo del mar”.
El batiscafo ha de realizar otras dos inmersiones antes de mediados de julio, tras lo cual volverá a China en el buque nodriza Xiangyanghong 09.
El sumergible tiene ocho metros de longitud y tres de diámetro, pesa 22 toneladas y está hecho de fibra de vidrio capaz de soportar una presión de 10.000 toneladas por metro cuadrado. Sus siete hélices propulsoras le permiten moverse libremente en todas las direcciones en las profundidades el océano.
El batiscafo ha de realizar otras dos inmersiones antes de mediados de julio, tras lo cual volverá a China en el buque nodriza Xiangyanghong 09.
El sumergible tiene ocho metros de longitud y tres de diámetro, pesa 22 toneladas y está hecho de fibra de vidrio capaz de soportar una presión de 10.000 toneladas por metro cuadrado. Sus siete hélices propulsoras le permiten moverse libremente en todas las direcciones en las profundidades el océano.
Actualmente, sólo EEUU, Rusia, Japón, Francia y China disponen de
tecnologías para sumergir los batiscafos a profundidades superiores a
3.500 metros, según la prensa internacional.
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