Científicos rusos han desarrollado un
nuevo método para diagnosticar la tuberculosis. Es mucho más eficaz que
la tradicional prueba de Mantoux, ya que permite detectar la enfermedad o
la propensión a la misma con un 100 % de seguridad.
Dado que la nueva tecnología no
tiene análogos en el mundo, los médicos de otros países muestran vivo
interés por cooperar con Rusia en esta esfera.
Rusia
comenzó a combatir la tuberculosis a nivel estatal mucho antes de los
demás países. Ya en 1922 aprobó un programa especial para el diagnóstico
precoz de la enfermedad. En los años cuarentas del siglo pasado, esta
labor y la aparición de los antibióticos llevaron prácticamente a la
eliminación del flagelo, dice el jefe de programas antitubersulosis del
Ministerio de Salud de Rusia, Piotr Yablonski:
—Hace
ya muchos años que la tuberculosis ha dejado de ser considerda como una
enfermedad de primordial importancia a nivel estatal. Sin embargo su
riesgo social sigue siendo muy alto, en este sentido es la enfermedad
número uno.
En los últimos cien años, la
prueba cutánea de la tuberculina (Mantoux) ha sido el único método
disponible para el diagnóstico precoz de la peligrosa infección. En las
guarderías y escuelas, a los niños se les hacía una inyección por encima
de la muñeca con una estricta prohibición de mojar la mano. Pero con
todas las precauciones, a muchos les aparecía en el lugar de la
inyección una gran mancha roja. Los enviában a consultar a un médico
especialista el cual en muchos casos revelaba una reacción falsa
provocada por la vacuna ant-tuberulosis BCG obligatoria para todos en
Rusia, explica uno de los autores del nuevo método de diagnóstico de
tuberculosis, el director del Centro Nacional de Investigación, el
Instituto Kurchatov, Vsévolod Kiseliov:
—Prácticamente
uno de cada dos niños tenía que someterse a nuevas pruebas para
precisar el diagnóstico. A mucho de ellos se les aplicaba un tratamiento
farmacológico. Imagínense la cantidad de trabajo para el servicio de
control de TB. Este ha sido uno de los principales motivos para
desarrollar un diagnóstico capaz de diferenciar las reacciones a la
vacuna o alergias y la infección.
Así fue
creado Diaskintest, un fármaco innovador que contiene solo dos
proteínas. Estas sirven de “anzuelo” para “captar” la enfermedad. Son
propias de las cepas de micobacterias que causan la tuberculosis en los
seres humanos, pero no de la cepa de la vacuna BCG y las micobacterias
no tuberculosas. La precisión de la prueba, o, como dicen los
científicos, la “especificidad” de la misma, oscila entre el 90 y el 100
%, dice la pediatra jefe del departamento de TB del Ministerio de Salud
de Rusia, Valentina Aksiónova:
—La
ventaja de Diaskintest consiste en no respoder a las alergias
específicas. En el 100 % de los niños con alergias posvacunales sin
infección, el resultado es negativo. Tampoco hay reacción en los niños
con alergias no especificadas.
Según la OMS,
un tercio de la población mundial está infectada con bacterias de la
tuberculosis. El descubrimiento de los científicos rusos marca un hito
en la lucha contra este mal. Los autores de la nueva prueba fueron
condecorados en febrero de 2012 con el Premio del Gobierno de Rusia. El
interés de los médicos extranjeros hacia el diagnóstico innovador es
enorme: ya se está negociando la venta del nuevo fármaco a varios países
europeos y asiáticos.
Elena Kováchich / http://spanish.ruvr.ru
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