Unos
científicos de la Universidad de Cambridge han afirmado que es posible
detener el desarrollo de la parálisis en los perros al inyectar células
cultivadas, a partir de las membranas mucosas del hocico.
Los animales que participaron en el experimento tenían lesiones en la médula por lo que sus patas traseras estaban paralizadas.
Los
científicos tomaron muestras de las células responsables del olfato de
cada animal para luego cultivarlas en el laboratorio. Más tarde dichas
células se inyectaron en la médula espinal dañada. A consecuencia del
tratamiento, el 60 % de los animales pudieron caminar con la ayuda de
cinturones y mover sus patas traseras.
Los investigadores opinan que el mismo esquema puede ser utilizado en personas con lesiones similares durante el tratamiento.
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