|
Es muy probable que la próxima
expedición pilotada a la Luna se haga efectiva en el año 2021. EEUU
tiene programado enviar al satélite natural de la Tierra el aparato
espacial Orion MPCV, y planea llevarlo al espacio cósmico con ayuda del
nuevo cohete portador pesado Space Launch System (SLS).
La expedición puede representar el
inicio de una nueva fase de exploración del cosmos o, quizás, vuelva a
confirmar que por ahora el hombre nada tiene que hacer en el cosmos.
La
campaña electoral no es el mejor tiempo para los planes espaciales, ya
que del desenlace de la campaña dependen directamente los planes y a
veces las concepciones cambian de forma radical. El ejemplo más conocido
es el programa Constellation de exploración de la Luna, anunciado por
George Bush y cerrado por Barack Obama.
Por lo demás,
las concepciones de este programa y, sobre todo, el aparato pilotado
Orion, fue introducido bajo el nuevo nombre de Orion Multi-Purpose Crew
Vehicle (aparato pilotado multipropósito Orion) en los siguientes planes
de la NASA, y ahora se tiene previsto utilizarlo en casi todos los
programas pilotados, desde los vuelos a la Estación Espacial
Internacional (EEI) hasta las expediciones a Marte. En todo caso, el
futuro de este sistema parece ser en sumo grado incierto, ante todo por
la ausencia de un objetivo claro y preciso.
Los dos
primeros vuelos del SLS y del Orion MPCV por ahora han sido fijados para
2017 y 2021 respectivamente. En el curso de la primera expedición (EM-1
Exploratión Mission-1 o “misión exploración”) se tiene planeado probar
los elementos críticamente importantes de la misión y asimismo demostrar
el funcionamiento del aparato en el medio correspondiente hasta el
primer lanzamiento pilotado del sistema”. El vuelo debe durar entre seis
y diez días, e incluirá un vuelo alrededor de la Tierra, la salida a la
trayectoria de vuelo a la Luna, un vuelo alrededor de este cuerpo
celeste y el regreso a la Tierra.
La segunda misión
de exploración (EM-2) no se diferenciará mucho de la primera en cuanto a
los detalles técnicos, pero a bordo del Orion MPCV puede haber hasta
cuatro tripulantes y el aparato no pasará un día alrededor de la Luna,
sino tres o cuatro. Se tiene previsto que el aparato girará en una
órbita alta, de entre 1000 y 3000 kilómetros., con el fin de economizar
combustible. Y luego Orion regresará a la Tierra.
El
siguiente lanzamiento de l SLS, planificado para 2022, es aún más
impreciso. Es probable que esté relacionado con la construcción de la
hipotética estación espacial Exploration Gateway Platform, que se
alojará en el punto Lagrange L2, a un millón y medio de kilómetros de la
Tierra, y será utilizada como punto de trasbordo para las sucesivas
expediciones a la Luna, a los asteroides y a Marte. La Gateway Platform
se ensamblará en la EEI y luego se dirigirá hacia el punto de destino.
El tercer lanzamiento del SLS tendrá por misión el traslado a la EEI de
piezas para los motores de la futura estación, aunque el proyecto
Gateway Platform por ahora no ha sido aprobado.
El
presupuesto de la NASA para 2013 (unos diecisiete mil millones de
dólares) contempla cerca de tres mil millones para el trabajo en dicho
sistema: para el diseño del aparato Orion se tienen planificados en el
año fiscal 2013 alrededor de mil millones de dólares, para el SLS –mil
cuatrocientos millones y para las labores en los sistemas terrestres–
cerca de cuatrocientos millones. Además, unos tres mil millones se
destinarán para el mantenimiento de la EEI (sin tener en cuenta los
gastos para los programas de los lanzamientos comerciales). Todo junto
es equiparable al presupuesto científico de la NASA, que es algo
inferior a los cinco mil millones de dólares.
No
obstante, el programa de vuelos pilotados de la NASA sigue siendo muy
impreciso, sobre todo por la ausencia de objetivos claros. Por ahora el
principal “refugio” de los cosmonautas y astronautas sigue siendo la
EEI. No es muy conveniente utilizar para el abastecimiento de esta
estación la pajera SLS-Orion: la masa del cargamento que puede llevar
este portador es demasiado alta (entre setenta y ciento veinte toneladas
en dependencia de la configuración, mientras que para los vuelos a la
estación es suficiente una fuerza de elevación diez veces menor).
Además, para el mantenimiento de la estación ya prácticamente se ha
decidido utilizar los cargueros comerciales Dragon de la compañía
SpaceX. No hace mucho acaba de concluir el vuelo espacial de uno de
estos aparatos. De tal manera, los objetivos del sistema SLS rebasan las
órbitas terrestres, aunque nadie todavía las ha formulado con
precisión.
mj/as
http://spanish.ruvr.ru / Olga Zakutniaia
No hay comentarios:
Publicar un comentario