Un equipo de astrónomos ha descubierto un nuevo tipo de estrella variable
gracias a diminutas variaciones en su brillo. La herramienta usada ha
sido el telescopio suizo Euler de 1,2 metros, instalado en La Silla, del
ESO (Observatorio Europeo Austral) en Chile. Las observaciones han
revelado propiedades desconocidas de esas estrellas que desafían las
teorías vigentes.
Lo especial es que 36 estrellas de este grupo siguen un
patrón inusual, pues tienen pequeñas variaciones regulares en su brillo
que suponen un 0,1% del brillo normal de las estrellas. Las variaciones
suceden en periodos de entre dos y veinte horas. Estas estrellas son
algo más calientes y brillantes que el Sol. Si no fuera por estas
variaciones, no se distinguirían de las demás.
Gran parte del éxito de esta observación se debe al nivel
de precisión del telescopio, dos veces mejor que el alcanzado por
estudios comparables llevados a cabo por otros instrumentos.
Hasta ahora se conocía que existen muchas estrellas
variables o estrellas pulsantes, bautizadas de esta manera debido a que
su brillo aparente varía con el tiempo. La manera en que cambia su
brillo depende de las propiedades de su interior. El fenómeno ha
propiciado el desarrollo de una nueva rama de la astrofísica denominada
asterosismología: los astrónomos “escuchan” las vibraciones estelares
para estudiar las propiedades físicas de las estrellas y llegar a saber
más sobre su funcionamiento interior.
Muy rápidas
Sophie Saesen, miembro del equipo, relata que “la simple
existencia de este nuevo tipo de estrella variable supone un reto para
los astrofísicos. Los actuales modelos teóricos predicen que su luz no
debería variar periódicamente, por lo que nuestros esfuerzos se centran
ahora en saber más sobre el comportamiento de este nuevo y extraño tipo
de estrellas”.
Aunque todavía no se puede explicar la razón de la
variación, existe una clave que puede arrojar luz sobre la cuestión:
algunas de las estrellas parecen rotar muy rápido. Giran a velocidades
de más de la mitad de su velocidad crítica, que es el umbral en el que
se tornan inestables y lanzan material al espacio.
“En esas condiciones, el rápido giro tendrá un importante
impacto en las propiedades internas, pero aún no somos capaces de
modelar adecuadamente sus variaciones en la luz. -aclara Mowlavi-
Esperamos que nuestro descubrimiento anime a los especialistas a
estudiar el tema con la esperanza de comprender el origen de estas
misteriosas variaciones”.
josé manuel nieves
http://www.abc.es
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