En septiembre, en el marco de las actividades
del Salón Internacional de la Aviación y el Espacio, MAKS-2013, los
diseñadores de la corporación Energia presentarán esta nave pilotada.
Pero ya es posible familiarizarse con una maqueta a tamaño real del
aparato que se enviará a esta misión.
La nave de nueva
generación es capaz de realizar varios viajes, se diferencia de las
actuales Soyuz en todo, desde la exactitud del aterrizaje, hasta en la
capacidad. A bordo pueden ir hasta siete cosmonautas si se dirigieran
hacia la Estación Espacial Internacional (EEI). Si el viaje fuera hasta
la Luna, podrían ir hasta cuatro personas.
Este módulo,
aún sin nombre, puede ser usado con varios objetivos, desde vuelos en
órbita terrestre y recogida de basura espacial, hasta para excursiones
turísticas y viajes a la Luna. Nos detalla el diseñador principal de la
corporación Energia, Vitali Lopota:
—Esta
nave podría volar y regresar a la Tierra con la segunda velocidad
cósmica (la necesaria para salirse de la órbita terrestre), es decir, a
la Luna y viceversa. Esto, hasta ahora, era imposible de hacer.
Ahora
los diseñadores se preparan para pasar las comprobaciones técnicas que
se llevarán a cabo en junio. Al mismo tiempo, los científicos del
Instituto de investigaciones espaciales de la Academia de ciencias de
Rusia, desarrollan un dispositivo que deberá alunizar primero en la
región a la que se ha previsto llegue la nave con humanos, nos cuenta el
director del laboratorio de este Instituto, Igor Mitrofanov:
—Nosotros
trataremos de estar primero en las cercanías del polo sur de la Luna.
Estudiaremos de esa manera el medio natural que existe en el lugar.
Desarrollaremos la técnica y la tecnología necesaria, para que en el año
2017, en esta región, logre posarse un aparato lo suficientemente
pesado, como para que vaya en él la mayor cantidad posible de
instrumentos científicos.
Según el especialista
del Instituto de investigaciones cósmicas, Igor Mitrofanov, el siguiente
paso sería llevar muestras del suelo lunar de esta región polar hacia
la tierra. En los laboratorios terrestres los científicos podrán
investigar esta muestra bien al detalle. Y ya posteriormente se creará
en la Luna una base orbital. Los científicos están convencidos que el
satélite natural de la Tierra se convertirá en un polígono de pruebas y
precisamente desde ahí, es muy probable, que se envíe una expedición
humana hacia Marte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario