domingo, 12 de mayo de 2013

Chupar el chupete del bebé, un modo de transmitir al niño microbios "saludables"

 

Chupete
 

La buena medicina para el bebé también está en la boca de sus padres. Transmitir los microbios de la boca de los padres a la de los bebés puede ayudar mucho a la salud del recién nacido. Por ejemplo, chupar el chupete de los hijos puede protegerles del asma infantil.

Puede ayudar a la diversidad bacteriana del sistema digestivo y mejorar su inmunidadSegún una investigación del Hospital Infantil Reina Silvia de Gotemburgo (Suecia), los padres que limpian el chupete de sus hijos chupándolo podrían ayudarles a reducir su propensión al asma en la edad infantil y a padecer erupciones que producen picor y escozor en la piel.

En concreto, este trabajo –que publica la revista Pediatrics– sostiene que realizar este hábito higiénico mediante la succión del chupete facilita la transmisión de microbios de la boca de los padres a la de los bebés, lo que "puede ayudar a aumentar la diversidad bacteriana del sistema digestivo del niño y mejorar su inmunidad".

De hecho, según algunos estudios, el parto natural –que expone a los recién nacidos a bacterias de su madre– se relaciona con un menor número de alergias en la infancia del niño.

Eczemas y asma

Para llegar a las conclusiones obtenidas, los investigadores suecos han estudiado a 184 niños y a sus respectivos padres y madres durante tres años a través de llamadas telefónicas y exámenes. De todos los menores, el 80% tenía al menos un progenitor con alergia.

Los padres que chuparon el chupete de sus hijos durante los seis primeros meses de vida de éstos fueron 65, los cuales también confirmaron lavar este objeto con agua. Tras ello, a los 18 meses y tras realizar la primera prueba de alergia, se observó que estos niños eran un 63% menos propensos a tener eczemas que el resto de niños, y que tuvieron un 88% menos de probabilidades de padecer asma que el resto de niños.

A juicio del autor principal del este estudio y miembro de este centro hospitalario sueco, el doctor Bill Hesselmar, no hay una prueba clara de que chupar el chupete de los hijos suponga una sensibilización a alérgenos comunes, como "la caspa de perro y de gato o los huevos y el cacahuete". Sin embargo, la protección contra éstos también podría ser posible.

EUROPA PRESS.

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