Los hombres pueden desaparecer de la faz de la Tierra.
La mitad de la humanidad perteneciente al
género masculino perderá la batalla de los sexos. Así lo ha dicho la
científica australiana Jenny Graves. Según ella, dentro de cinco
millones de años los hombres se extinguirán por la debilidad del
cromosoma Y, responsable de sus genes, y que además se encuentra en
proceso de destrucción. No obstante, los expertos dudan de semejante
desenlace.
Jenny Graves es conocida en los círculos
científicos como una investigadora seria y no propensa a hacer
declaraciones provocativas. Pero la mayoría de sus colegas calificaron
de controvertida su previsión sobre el futuro nada envidiable de los
hombres.
Sabido es que a nivel de los cromosomas el
femenino y el masculino se distinguen. Las mujeres poseen dos cromosomas
XX, mientras que los hombre – XY. Y si en la mitad de la humanidad del
sexo débil uno de los cromosomas X llega a mutar, puede ser curado con
ayuda de otra copia. Con el cromosoma Y nada semejante ocurre. Pero esto
solo significa que el cromosoma no funcional nunca llegará a estado
adulto y por eso los niños con cromosomas enfermos jamás nacerán.
Además, la cantidad de cromosomas no incidirá sustancialmente en el
proceso de evolución. Los perros tienen, por ejemplo, 78, y además cada
especie tiene sus peculiaridades, dice el director general del Instituto
de Células Madres, Artur Isáiev:
—Es muy difícil
responder a la pregunta de quién perderá. Tanto los hombres como las
mujeres pertenecen a la especie Homo sapiens. Y en caso de que se
produzcan algunos cambios relacionados con la especie, pues toda la
especie tendrá problemas. Por otra parte, no hay que desesperarse. Cinco
millones de años es un lapso bastante grande y los científicos están
trabajando activamente en el campo de la genética. Entre otras cosas, se
inventó un cromosoma artificial. Y ahora estamos tratando de emplearlo
como medio de suministro del gen en terapia. Su ventaja consiste en que
puede permanecer un tiempo bastante largo en las células y llegar a ser
parte del genoma. Por eso la ciencia podrá combatir tales problemas.
Pero
¿por qué esa previsión tan extraña concierne solo a los hombres? Los
cromosomas XX y XY no solo son propios del Homo sapiens. O sea que la
extinción de ejemplares del sexo masculino no solo amenaza a las
personas. Los animales mamíferos aparecieron en el planeta mucho antes
que los seres humanos. Y por qué la cantidad de ejemplares masculinos
entre los animales mamíferos no disminuye, reflexiona el profesor del
Instituto de Ciencias y Tecnologías Skólkovo, Konstantín Severinov:
—El
demorfismo sexual, relacionado con los cromosomas Y, existe no solo en
los seres humanos, sino también en los animales mamíferos, en los
vertebrados, que llevan ya millones de años en el planeta. Y no hay
prueba alguna de que corren peligro de extinción. Pero todo esto no
tiene sentido alguno, porque nada se puede verificar.
De
momento, a los demógrafos les preocupa otro hecho. En los últimos años
cada vez nacen menos bebés varones. Y la escasez de hombres en las
próximas décadas puede ejercer sobre la humanidad una influencia no
menos palpable que el calentamiento global. Expertos de la ONU han
publicado un documento en el que se consigna que la correlación desigual
de los sexos en el mundo está directamente relacionada con el
incremento de la migración y la elevación de la demanda de prostitutas.
Pero también hay otras investigaciones que prueban que la alteración del
equilibrio de la cantidad de hombres y mujeres en el planeta puede
traducirse en nuevas guerras. Y, lamentablemente, mucho antes que dentro
de cinco millones de años.
mj/mo
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