Se trata de un nuevo mal, que debe su
aparición al desarrollo impetuoso de Internet. Los científicos por ahora
no se deciden a denominarlo alteración psíquica, pero, sin duda alguna,
es una dependencia seria, dice la psicóloga Olga Serebróvskaya:
–No
es un tipo de alteración psíquica: algunos se vuelven dependientes y
otros no. Las personas en general tienen predisposición a la
dependencia: al alcoholismo, al tabaquismo. Hay un determinado tipo de
personalidad (se le denomina precisamente “dependiente”), que le da lo
mismo caer en dependencia de lo que sea. Hoy puede ser la dependencia de
Internet. Ésta es una de las variantes de patología de la personalidad.
Pero, dado que se trata de una patología fronteriza, solo en los casos
más graves se requiere un tratamiento farmacológico. En los casos
corrientes la psicoterapia es suficiente. Pero, por lo general, el
hombre no está predispuesto a tal tratamiento, porque en ese medio
virtual obtiene, lo que busca en el medio real, pero lo consigue por una
vía más fácil.
Por otra parte, es imposible
detener el progreso. Y las redes sociales, y más ampliamente Internet
como tal, no son, ni mucho menos, el peor logro. Pero, al igual que
todos los demás logros, hay que aprender a usarla. La pistola y la
computadora conectada a Internet, no matan por sí solas, todo depende de
la persona concreta, dice el experto mediático Antón Merkúlov:
–Las
redes sociales son un fenómeno nuevo, accesible gracias a las
excepcionales posibilidades mediáticas y a la difusión de Internet. Por
un parte, se trata simplemente de un instrumento de comunicación, en
parte más cómodo que el teléfono y que una carta común y corriente.
Pero, por la otra, absorbe. Y es aquí donde ya hay que buscar el
equilibrio. Cada persona tiene el suyo propio. La humanidad tiene una
experiencia de vida muy pequeña en Internet. No todo se entiende hasta
el fin. Pero, así y todo, es, por encima de todo, un instrumento útil.
Pero cómo disponer de él, esto ya depende de cada persona. Hay muchas
más cosas agradables, que solo escribir en las redes sociales, leer y
utilizarlas.
Cierto tiempo atrás tanto los
periodistas como los científicos no estaban dispuestos a creer que era
posible caer en dependencia de Internet. Muchos de ellos se reían de tal
idea. También hoy a muchos les parece una ficción comparar Internet con
las drogas. Pero si reconocemos como tales, por ejemplo, a la
televisión de nuestros días, entonces ¿por qué con respecto a la red
global debemos evitar semejantes deducciones?
–Pienso
que la gente busca en el mundo virtual todo aquello que no encuentra en
el mundo real. Es amplio el abanico de causas: escapar de la soledad,
llenar las horas de ocio, al menos crear la ilusión de que uno es
indispensable. Otra cosa diferente es que la comunicación a través de la
red es más simple, impone menos demandas al hombre. En el mundo real
para tratar con alguien hay que tener un buen aspecto, sonreír, hay que
estar en línea con otros estándares, debe haber más sinceridad, porque
durante el contacto personal hay muchas más posibilidades de discernir
la falta de sinceridad. En este sentido, la expresión del rostro y la
entonación juegan un gran papel.
Existe la
opinión que todo es cosa de la moda. Hoy Internet es un medio tan
penetrante como el teléfono para las generaciones anteriores. Sin
embargo, no hay que olvidarse de que casi todo aquello en la transmisión
de lo que Internet media hoy exitosamente, estaba al alcance muchos
antes de la invención de la computadora. Y todo eso de nuevo lo
tendremos al alcance muchos años después de que las computadoras se
pasen de moda.
Ilustración: La Voz de Rusia
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