martes, 30 de abril de 2013

Quimioterapia para prevenir la aparición del cáncer de mama

 

Un estudio con más de 83.000 mujeres revela que tomar el medicamento oncológico cuando aún no se tiene cáncer evita la aparición de un tumor en mujeres de alto riesgo

Estar sano y tomar un medicamento oncológico como medida preventiva parece una medida demasiado drástica, casi como querer matar pulgas a cañonazos. Pero un estudio con más de 83.000 mujeres demuestra que la medida debería valorarse en mujeres con alto riesgo de tener un cáncer de mama. Los resultados, publicados en la revista médica «The Lancet» muestran cómo los beneficios de tomar estos fármacos oncológicos superan a los riesgos por sus efectos secundarios.
Durante más de cinco años se siguió a miles de mujeres a las que se aconsejó tomar medicamentos antiestrogénicos, una terapia hormonal utilizada frente a los tumores de mama. El tamoxifeno es uno de los más utilizados. Estos fármacos actúan impidiendo la unión de los estrógenos (hormonas femeninas) a las células tumorales. El resultado fue esperanzador: el tratamiento redujo casi a la mitad la aparición del cáncer de mama. Las mujeres que tomaron la medicación fueron un 38% menos propensas a desarrollar un tumor que las que recibieron placebo.

Los beneficios superan los riesgos

El tamoxifeno tiene menos efectos secundarios que la quimioterapia clásica. Pero las mujeres en tratamiento pueden experimentar sofocos, sudoración y aumento transitorio del peso, que desaparecen normalmente a medida que el organismo se acostumbra a la presencia de esta hormona. Preocupa más que el uso de tamoxifeno incrementa ligeramente, la probabilidad de desarrollar un cáncer de endometrio con el tiempo y problemas cardiovasculares. «Todos estos efectos indeseados han impedido que se aconseje como mero tratamiento preventivo, pero nuestros hallazgos demuestran que el beneficio supera claramente el riesgo», explica Jack Cuzick de la Universidad de Londres, uno de los autores del trabajo.
Además del tamoxifeno, un medicamento de acción similar como el lasofoxifeno podría ser un candidato prometedor para la prevención del cáncer de mama. Cuzick recuerda que este fármaco reduce el riesgo cardiovascular y no aumenta el de cáncer de endometrio. Sin embargo, no hay aún autorización para tratar a pacientes sanas.
Las mujeres que toman algún tipo de fármaco modulador selectivo de los receptores estrogénicos (SERM, en sus siglas en inglés) son un 38 por ciento menos propensas a desarrollar cáncer de mama que las que recibieron placebo, debido a una reducción en el riesgo de tumores ER-positivo, según los resultados de una nueva investigación, publicados en 'Lancet'. Esta reducción en la incidencia fue mayor en el primer periodo de seguimiento (42 por ciento en los primeros cinco años frente al 25 por ciento en los cinco años siguientes), pero no se observó ningún efecto en los cánceres de mama ER-negativos. Los autores calculan que necesitarían tratar a 42 mujeres para prevenir un evento de cáncer de mama en los primeros diez años. "A pesar de su eficacia, muchas mujeres han optado por no tomar SERM debido a sus preocupaciones acerca de los efectos tóxicos. Pero nuestros resultados a largo plazo muestran claramente que la relación beneficio-daño es ahora más favorable de lo calculado previamente para el corto plazo de seguimiento. Los beneficios de estos medicamentos continúan mucho después de la interrupción del tratamiento, mientras que la mayoría de los efectos secundarios no", resume Jack Cuzick, de la Universidad de Londres Queen Mary, en Reino Unido, quien dirigió la investigación financiada por el 'Cancer Research UK'. Los SERM protegen contra la enfermedad que es sensible a los estrógenos (patología del receptor de estrógeno (ER)-positivo; aproximadamente el 70 por ciento de todos los cánceres de mama) por la unión al receptor de estrógeno y el bloqueo de la capacidad de las células de mama para crecer y multiplicarse. Pero todos los SERM conllevan un aumento significativo de eventos tromboembólicos (por ejemplo, trombosis venosa profunda) y sólo tamoxifeno se asoció con tasas significativamente más altas de cáncer endometrial, aunque esta diferencia desapareció después de que se detuvo la administración de tamoxifeno. En este nuevo análisis, de 83.399 mujeres analizadas durante una media de 65 meses, no se observó una reducción general de eventos cardiovasculares (ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares o ataques isquémicos transitorios) en los pacientes que tomaban SERM en comparación con los que recibieron placebo, a pesar de una reducción del 10 por ciento en el colesterol LDL. Según Cuzick, lasofoxifeno es probable que sea un candidato muy prometedor para la prevención y debe ser una prioridad para la investigación sobre prevención. "No sólo tenía un gran efecto en la incidencia de cáncer de mama [reducción del 81 por ciento] sino que también mostró un beneficio para el accidente cerebrovascular [reducción de 36 por ciento], los eventos cardíacos [32 por ciento] y las fracturas vertebrales [42% por ciento], con ningún aumento en el cáncer de endometrio", asegura. Sin embargo, este experto lamenta que en la actualidad ninguno de estos fármacos se comercializan activamente en la prevención del cáncer de mama, y ??no se espera una aprobación por la agencia del medicamento norteamericana (FDA, en sus siglas en inglés) o cualquier otra autoridad reguladora de esta indicación para lasofoxifeno o arzoxifeno.

N. RAMÍREZ DE CASTRO
ABC 

No hay comentarios:

Publicar un comentario